Dejame que dude de los gustos de helado

¿Qué mejor actividad que caminar unas pocas cuadras hasta la heladería más cercana o simplemente levantar el teléfono y pedir algunos kilos de helado a domicilio?

¿Cuál es el significado del helado en la vida de un ser humano?

El helado es más que un producto para refrescarse, es un gusto, una satisfacción, un tiempo para conocerse a uno mismo.

En un principio los gustos de helado se reducían a lo tradicional y clásico. Aquellos gustos indispensables para la humanidad y para la salud de cualquier persona. Chocolate, dulce de leche y sus deformaciones que tan felices nos hacen.

Por alguna razón desconocida y para no ser considerados discriminadores, muchos heladeros debieron ir contra sus principios y elaborar algunos gustos poco felices. Entre ellos hoy encontramos sabores como ananá, naranja, mouse de limón, arándanos, quinotos al whisky, crema de cerezas, crema de higos y tantos otros sabores que confunden a nuestro paladar.

Con tantos gustos irrelevantes el tomar helado pasó de ser un momento especial para convertirse en un espacio donde la gente se presenta ante la sociedad al seleccionar el sabor del helado en cuestión. Corto y sin vueltas debemos decir que la elección del gusto de helado define la personalidad del consumidor.

Los sabores de helado podrían clasificarse en 3 categorías:

Los clásicos para los clásicos: en está categoría nos encontramos con aquellos fieles ortodoxos seguidores del helado con códigos y valores, que deciden dedicarle un tiempo pertinente al saboreo del mismo y que probablemente se inclinen por la elección de crema americana, frutilla, limón, chocolate, dulce de leche y como muy loco un granizado.

Los new age – cool: acá surgen aquellos que intentan ser creativos e innovar a la hora de tomar la decisión correcta prefiriendo tal vez aquellos gustos que son deformaciones de los clásicos: dulce de leche con brownie, chocolate suizo, chocolate blanco, banana split, tramontana, entre otros.

Los fantasmas: en esta última instancia creímos innecesario ahondar en explicaciones y dejar que cada uno saque sus propias conclusiones al encontrarse con algún sujeto que se incline por estos gustos de helado: chocolate light, crema irlandesa, mouse de arándanos, frutos del bosque, quinotos al whisky, crema pitufo o crema del cielo. Entiendan que no son ni locos ni sanos.

Para ser claros: Si de los dos (o más) gustos solicitados por el cliente no se pide algo con chocolate o dulce de leche…dejame que dude.